viernes, 25 de mayo de 2012

Traslación de Ntro. P. Sto. Domingo de Guzmán




"Lejos de mí que yo sea enterrado en otro lugar que bajo los pies de mis frailes.
Llevadme fuera para que yo muera en aquella viña y podáis sepultarme en nuestra iglesia."

Murió rodeado de los suyos, un puñado de frailes acongojados y a los que quería como hijos. Era consciente de la situación precaria en que quedaban y quiso despedirse infundiendo esperanza en quienes lloraban su marcha. Domingo, al que la familia dominicana llama “nuestro padre”, había exigido de forma vehemente que las cosas fueran así. Se encontraba enfermo en las propiedades de la iglesia de Santa María del Monte, lugar cercano a Bolonia, por creer que era más sano que el convento de sus frailes. Pero se sentía hermano de sus hermanos y, por eso, ante la posibilidad de expirar fuera de los muros de su convento y rodeado de personas extrañas, exigió en el tramo final de su vida: “Lejos de mí que yo sea enterrado en otro lugar que bajo los pies de mis frailes. Llevadme fuera para que yo muera en aquella viña y podáis sepultarme en nuestra iglesia”. Leer más...